Está destinado a aquellos pacientes que están fuera del alcance ortopédico, es decir pacientes con curvas sobre 50°, rígidas, mayores de 14 años y con Risser 4 o 5 , o aquellos casos que las curvas progresan dentro del corsé bien usado.
En aquellos pacientes que ya alcanzaron su maduración ósea y persisten curvas mayores de 45 ° sólo es posible ofrecer tratamiento quirúrgico.
El objetivo del tratamiento quirúrgico es corregir las curvas, disminuyendo además la rotación de los cuerpos vertebrales con lo que se corrige la giba costal y la deformidad del tronco.
Además de corregir las curvas la cirugía restablece en gran medida la normalidad y capacidad de la cavidad torácica dejando en su posición normal al pulmón y el corazón evitando alteraciones restrictivas de ellos.
El tratamiento quirúrgico mejora las curvas por distracción de la concavidad, compresión de la convexidad y derrotación de los cuerpos vertebrales.
Para mantener la corrección se fusionan los cuerpos vertebrales de las curvas a corregir, realizando artrodesis de las articulares descorticando la parte póstero lateral de las vértebras y agregando clásicamente autoinjerto, sacado de las crestas ilíacas posteriores. La corrección se logra y se mantiene colocando implantes metálicos.
En un principio fueron implantes que realizaban solo distracción y compresión (instrumental de Harrington) de las curvas. Los implantes se han perfeccionado agregando a la distracción de las curvas, traslación (marco de Lea Plaza) y derrotación como los actuales implantes (Cotrel Dubousset), con lo que se logra mayor corrección y estabilidad, lo que permite evitar el uso de yesos postoperatorios (Fig.1).
Figura 9
Muestra la radiografía de una adolescente operada con implantes de tornillo pediculares y ganchos; que dan gran estabilidad post operatoria y permite que el paciente no use yeso después de la cirugía. Además que realizó fuerzas de tracción compresión y rotación.
Casi siempre se realiza la artrodesis posterior, excepcionalmente se realiza por vía anterior sola, o combinada anterior y posterior, cuando las curvas son muy rígidas o con gran componente xifótico.
También se usa abordaje anterior en curvas únicas lumbares, que permiten dejar libre el espacio lumbosacro.
Cuando los adultos presentan curvas mayores de 60° asociadas a xifosis en la región torácica , se produce distorsión de los órganos torácicos, lo que facilita la producción de alteraciones cardiorespiratorias, cuadros infecciosos etc. Estos pacientes pueden presentar disminución de su capacidad ventilatoria y también tienen menor capacidad laboral. Estos pacientes presentan menor expectativa de vida, de ahí la necesidad de tratamiento, pero hay que considerar que el operar pacientes adultos con escoliosis y xifosis torácica conlleva un alto riesgo, ya que esto es una cirugía de gran envergadura, especialmente cuando las curvas torácicas sobrepasan los 90° y la rigidez es importante. Es en estos casos en los que la complicación parapléjica se puede observar.
Todas estas dificultades del tratamiento quirúrgico hacen imperioso el diagnóstico precoz de la escoliosis idiopática , para que sea posible evitar la cirugía y tratar esta afección oportunamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario